Miedos y pesadillas.
Los miedos y las pesadillas aparecen con frecuencia en la mayoría de los niños a determinadas edades. A cada edad aparece un miedo o un grupo de miedos característico. Hasta cierto punto puede considerarse parte del desarrollo normal de los pequeños. Sin embargo, cuando este miedo se prolonga demasiado en el tiempo o se hace excesivo, impidiendo el desarrollo adecuado del niño en algunas áreas o le dificulta afrontar determinadas situaciones, es necesaria la intervención de un psicólogo infantil para trabajar con el niño las habilidades que le ayudarán a afrontar el problema.
Problemas de conciliación y despertares nocturnos.
La falta de sueño en los niños puede afectarles a muchas otras áreas de su vida debido a la falta de descanso, ya sea porque le cuesta conciliar el sueño y no quiere irse a la cama a la hora adecuada, porque se despierta por las noches o incluso porque se despierta antes de tiempo por las mañanas.
La ayuda de un psicólogo infantil puede ser útil para analizar las causas que dan lugar a esa dificultad para mantener un sueño adecuado. A veces es necesario el trabajo con los padres en el establecimiento de unas pautas de sueño adecuadas, modificando muchos de los hábitos de vida de los niños. También puede ser necesario estudiar otras posibles circunstancias que hacen que el niño tenga problemas con el sueño, ya sean preocupaciones, miedos infantiles u otras dificultades.