El control de esfínteres es un hito evolutivo importante en la vida de los niños, al igual que otros muchos. Cuando se retrasa esta adquisición se hace más visible la importancia que tiene para su desarrollo psicológico, especialmente a nivel social y de su autoestima, ya que en muchos casos dificulta que el niño duerma fuera de casa y provocan sentimientos de fracaso en los pequeños.
La función del psicólogo infantil cuando aparecen estas dificultades consiste en analizar las causas por las que esto sucede. El control de esfínteres es una conducta que el niño debe aprender y automatizar, incluso cuando está dormido. Si no ocurre de manera natural será necesaria la ayuda de un psicólogo que facilite las pautas adecuadas a los padres y personas que conviven con él para alcanzar este logro.